LA MISIÓN
DE DON JULIO
Don Julio González revolucionó el mundo del tequila al priorizar la calidad sobre la cantidad, plantando minuciosamente cada agave en un espacio ideal para crecer y madurar antes de ser cosechados. Seleccionaba solo las porciones más jugosas de la piña, para luego cocinarlas al vapor durante ciclos de 72 horas.
Cuando llegó el momento de embotellar su creación, rompió con generaciones de botellas de tequila tradicionalmente altas, que se escondían por lo general debajo de las mesas. Sabía que su nuevo licor no tenía por qué esconderse en el suelo, por lo que diseñó una botella de tequila más baja, para que sus invitados pudieran pasársela en la mesa y que eso no les impidiera verse entre sí.
LA MISIÓN
DE DON JULIO
